Existen 4 millones y medio de Micros, Pequeñas y Medianas empresas (Mipymes) en México que no están siendo consideradas por el gobierno federal dentro del plan de estímulos ante la emergencia sanitaria que atravesamos y de no tomarse medidas concretas, está en riesgo el cierre de miles de empresas que no podrán hacer frente a la contingencia, aseguró José Eugenio Lagarde Amaya, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (CANACINTRA) Mexicali.

Las Mipymes en México, representan el 78% de los empleos formales de nuestro País y es importante explicar a la sociedad que todas estas empresas no son empresas exportadoras, transnacionales, o grandes empresas que pudieran manejar con sus flujos de cajas, con acceso a financiamiento o líneas de crédito la contingencia por la que atraviesan, explicó Lagarde Amaya.

Estamos hablando, dijo, de empresas que tienen una economía modesta de subsistencia, pero que tienen la particularidad de estar sustentando al 78% de todos los empleos formales de los mexicanos.

En CANACINTRA Mexicali, explicó, el 90% de todas las empresas afiliadas son Mipymes de capital Nacional, y es nuestra responsabilidad representar y defender desde el pequeño taller mecánico, carpintería, empresas de maquinados, tornos, imprentas y cualquier empresa de transformación que por su naturaleza esté afiliada a la Cámara, indistintamente de su tamaño.

Dichos empresarios no son magnates neoliberales, ni forman parte de la llamada mafia del poder, preciso, son empresas que luchan todos los días por subsistir, que pagan sus impuestos y si no se les considera corremos el riesgo dependiendo de la caída del producto interno bruto de perder alrededor de 1 millón o 1 millón y medio de empleos en México.

“Como CANACINTRA lo que estamos pidiendo, puntualizó, es que haya un paquete de estímulos, en un acuerdo nacional de emergencia económica y social, que proteja a las micros, pequeñas y medianas empresas, porque estamos observando que el sector informal está protegido, así como el sector de la población que se encuentra en situación de pobreza a través de los programas sociales” señaló.

Pero erróneamente, no se está considerando proteger a todas las Mipymes Mexicanas que son el motor y el impulso de la economía; si estas empresas mueren no habrá mas impuestos para destinarlos a programas sociales, si estos empleos mueren, no habrá pago de ISR para destinarlo a los programas oficiales.

El gobierno, insistió Lagarde Amaya, tiene que mantener la economía viva para que pueda cobrar impuestos y distribuirlos en donde más se necesita.

Por lo anterior, continuamos insistiendo al Gobierno Mexicano que active las medidas del Acuerdo Nacional ante esta emergencia impulsado por nuestra Sede Nacional de CANACINTRA y replicado por todas nuestras delegaciones.

POSICIONAMIENTO DE LA CANACINTRA NACIONAL ANTE COVID-19

Gobiernos del mundo han puesto en marcha acciones concretas, muchas de ellas externas, para frenar la propagación del Covid-19.

México puede ser la excepción. Tenemos que actuar de inmediato con medidas integrales que contribuyan a prevenir, contener y solucionar.

Matizar los probables efectos no evitará la preocupación de las personas. No generemos situaciones de pánico, pero tampoco esperemos a que se desordene la crisis para que no detengamos el pánico.

No realizar medidas inmediatas no es opción.

Los Industriales de México estamos haciendo nuestra parte. Hemos compartido con diversos sectores, propuestas para mantener viva la planta productiva, la estabilidad económica de la gente, su seguridad en el trabajo y desde luego de salud.

Ahora todos los mexicanos necesitamos sumar.

Hacemos un llamado a integrar de inmediato un Acuerdo Nacional de Emergencia Económica y Social.

  • Un acuerdo que coordina de manera integral, con representación de las empresas, los tres niveles de gobierno, trabajadores que inciden en los procesos productivos y sociedad en su conjunto, a realizar acciones concretas para mantener activa la planta productiva, cadenas de valor que aseguren el abasto, y se establezcan estímulos adicionales, especialmente enfocados a las pequeñas y medianas empresas, que representan el sustento de millones de familias.

Es inaplazable tomar medidas inmediatas contracíclicas, que den fortaleza a la economía, evitan que se frene la industria mexicana y se afecte, aún más, a la población.

En lo inmediato y durante el tiempo que dure la emergencia sanitaria, pedimos:

  1. Subsidio del 100% de las contribuciones de seguridad social y vivienda durante el tiempo que permanezca la emergencia.
  2. Que los contribuyentes puedan compensar impuestos durante el ejercicio del 2020, a fin de que resten montos a pagar.
  3. Eliminación durante el 2020 de las declaraciones de pagos provisionales de ISR y aplazar 90 días el límite para presentar las declaraciones anuales, así como la deducción del 100% de las erogaciones por sueldos y salarios para la pequeña y mediana industria.
  4. Resolver todas las solicitudes de devolución de IVA, presentadas antes del 31 de marzo de 2020.
  5. Deducción inmediata de inversiones en capital de trabajo.
  6. Financiamiento y crédito directo de la Banca de Desarrollo a las Pymes con criterios de elegibilidad a tasas accesibles y sin garantía.
  7. Estrategias para asegurar cadenas productivas a través de la Sustitución de Importación y aumento del Contenido Nacional.
  8. Crédito de 90 días en el pago de electricidad de CFE.
  9. Suspensión de inspecciones y auditorías, entre otras.
  10. Pago de contado a compras o adquisiciones del Gobierno, así como pago inmediato de pasivos a proveedores a nivel Federal, Estatal y Municipal.

La prioridad tiene que ser la salud y bienestar de la población. Y para lograrlo, necesitamos una economía viva.

Sumemos esfuerzos para mantener nuestra capacidad productiva y económica, y sobre todo nuestra capacidad para combatir esta emergencia sanitaria, que pone en riesgo a la integridad de todas y todos los mexicanos.

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