Mexicali, Baja California a Marzo 2021

Estimados amigos:

Hoy lunes primero de Marzo, iniciamos con el tercer mes de este 2021 compartiendo con todos ustedes nuestra reflexión y posicionamiento ante una de las más grandes aberraciones y retrocesos en que ha incurrido el Gobierno Federal y me refiero a la Reforma a la Ley de la Industria Eléctrica aprobada por el pleno de la Cámara de Diputados con respaldo de las bancadas de Morena, el Partido del Trabajo y Encuentro Social.

Con 304 votos a favor, 179 en contra y 4 abstenciones, la iniciativa, por no decir, la instrucción girada por el Presidente de la República, aprobaron la Reforma a la Ley de la Industria Eléctrica en donde Morena y sus aliados rechazaron a diestra y siniestra más de 400 reservas o propuestas de modificación y se turnó de manera inmediata al Senado de la República para su discusión y votación en un plazo máximo de 30 días.

Dicha aprobación, tiende a eliminar las facultades de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) en lo que implica un claro retroceso a lo que ya teníamos avanzado en materia energética; no podemos avanzar como País con este tipo de reformas autoritarias en donde por instrucción presidencial, no se puede cambiar ni una sola coma a las iniciativas, lo que resulta gravísimo para el País, además de eliminar de tajo el mercado eléctrico mayorista y regresar al monopolio de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que constituye un acto claro de control y una nula visión de competitividad hacia el futuro.

Por si esto fuera poco, todos los Diputados de Morena y sus aliados, se atreven a advertir que los permisos a empresas privadas, nacionales o extranjeras en materia eléctrica ya obtenidos, se realizaron con “fraude” a la Ley y por lo tanto serán revocados; un mensaje reiterado de este Gobierno que afirma que todos los males del País son atribuidos al sector empresarial.

De igual manera, todo indica que esta misma Reforma establece que los permisos de autoabastecimiento energético que en su momento promovimos como CANACINTRA Mexicali y que significaron importantes beneficios para la industria, serán modificados porque una vez más se argumenta que los permisos correspondientes fueron obtenidos producto de la corrupción o de “fraude” a la Ley.

Es decir, este Gobierno pareciera que se empecina en regresarnos al pasado, a los años 70’s, en donde el Gobierno asume una función rectora, autoritaria de todos los sectores de la economía y la sociedad en general con los argumentos de garantizar la seguridad y la soberanía nacional.

Pareciera que buscar esquemas de competitividad para la propia CFE es algo que no lo entienden, así mismo, no entienden que el País y el mundo ha cambiado y este tipo de reformas representan el último clavo al ataúd, en donde todos estaremos encerrados, sin la mayor posibilidad de crecimiento y competencia, en un mundo globalizado que cada día privilegia en el tema energético, la generación de las energías limpias y renovables, el cuidado del medio ambiente y el no uso de elementos fósiles o combustibles altamente dañinos al medio ambiente.

Tenemos que ser conscientes de que el Presidente se atreve a mandar este tipo de iniciativas aún  a pesar de las opiniones de los expertos y técnicos en la materia, porque sabe que cuenta con un congreso a modo, incapaz y con el más mínimo conocimiento del tema por lo que se dedican, exclusivamente a acatar una instrucción.

No existió el debate, la discusión técnica y mucho menos buscar el bien del País porque, muy seguramente, muchos de ellos estuvieron de acuerdo que esta reforma es un retroceso, sin embargo, hoy en día en nuestro País, se privilegia la lealtad y la sumisión, antes que la capacidad.

Hoy los Mexicanos, queremos un País con visión de futuro, preparado para competir, porque nos interesa el futuro de nuestras familias, sin embargo, vemos a un País perdido en el pasado y que será muy difícil recuperar sin no enfocamos nuestras baterías a la educación, porque en un País en donde la educación, la ciencia y la tecnología ha sido la gran cuenta pendiente y en el actual Gobierno tampoco existe como una prioridad, seguirá siendo un campo fértil para que este tipo de iniciativas, y otras que hemos visto, lleven el País a un destino similar al que hemos visto en otros países de Latinoamérica.

 

Reflexión:
                  Un País sin educación es un País de ciegos; y en un País de ciegos el tuerto es Rey.

Share This